Pan de bocadillo de leña

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El pan de bocadillo de leña es mucho más que un pan: es una experiencia que evoca los sabores de antes, con ese toque inconfundible del horno tradicional. Su corteza dorada y ligeramente ahumada, unida a una miga esponjosa y con carácter, lo convierte en el aliado perfecto para quienes buscan autenticidad en cada bocado.

Pan de bocadillo de leña

El pan de bocadillo de leña es mucho más que un pan: es una experiencia que evoca los sabores de antes, con ese toque inconfundible del horno tradicional. Su corteza dorada y ligeramente ahumada, unida a una miga esponjosa y con carácter, lo convierte en el aliado perfecto para quienes buscan autenticidad en cada bocado.

Tradición que se nota en cada mordisco

Nuestro pan de bocadillo de leña se elabora diariamente en hornos de leña, donde la cocción lenta sobre piedra refractaria le aporta una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. Este tipo de horneado no solo mejora el sabor, sino que también conserva mejor los aromas naturales de los ingredientes: harina de trigo de calidad, agua, masa madre y sal. La fermentación se realiza de manera prolongada para desarrollar una miga alveolada y un sabor más complejo, con notas ligeramente tostadas que lo diferencian de cualquier otro pan de bocadillo.
Ideal para preparar bocadillos calientes con embutidos, carnes a la brasa o vegetales asados. Su resistencia al calor y su firmeza lo convierten en el pan perfecto para llevar al horno, plancha o incluso barbacoa.

Un pan, mil posibilidades

Si eres fan de los sabores rústicos, el pan de bocadillo de leña es una opción que no puede faltar en tu despensa. Puedes combinarlo con ingredientes de temporada y acompañarlo con productos de nuestra gama como el Pan rústico de 500 g o el Barra de pan de leña, todos con ese toque tradicional que tanto gusta. Además, si buscas ideas para innovar en tu cocina, te recomendamos echar un vistazo a Directo al Paladar, donde encontrarás recetas creativas con pan de leña como base.
El pan de bocadillo de leña no es solo un alimento, es parte de una tradición que seguimos cuidando cada día. Porque el buen pan no necesita adornos, solo fuego lento y mucha dedicación.